ARRULLO

Rafael Pombo
Colombiano (1833-1912)
Duerme, duerme, vida mía;
no más juego y parlería.

Cierra, cierra los ojitos
que los ángeles benditos,
mientras haya quien los vea,
no te vienen a arrullar.

Duerme pronto, dulce sueño,
que yo misma tengo empeño
de quedarme dormidita
y gozar de la visita
de esos ángeles que vienen
a mecerte y a cantar.

Duerme, duerme, vida mía,
no se vayan a enfadar.

Duerme, duerme, que ya vienen
y dormido los verás
que te mecen y remecen
y te besan a compás.