LAS HORAS PARA DORMIR

Una hora duerme el gallo,
dos duerme el caballo,
tres el santo,
cuatro el que no lo es tanto,
cinco el peregrino,
seis el teatino,
siete el caminante,
ocho el estudiante,
nueve el caballero,
diez el majadero,
once el muchacho,
y doce el borracho.