DON GATO

Miau, miau,
estaba el señor don gato
sentadito en su tejado,
marrama-miau-miau-miau,
sentadito en su tejado.

Ha recibido una carta,
qué si quiere ser casado,
marrama-miau-miau-miau,
qué si quiere ser casado
con una gatita parda,
sobrina de un gato pardo,
marrama-miau-miau-miau,
sobrina de un gato pardo.

El gato por ir a verla
se ha caído del tejado,
marrama-miau-miau-miau
se ha caído del tejado.

Se ha roto siete costillas
el espinazo y el rabo,
marrama-miau-miau-miau,
el espinazo y el rabo.

Ya le llevan a enterrar
por la calle del pescado,
marrama-miau-miau-miau,
por la calle del pescado.

Al olor de las sardinas
el gato ha resucitado,
marrama-miau-miau-miau,
el gato ha resucitado.

Por eso dice la gente:
siete vidas tiene un gato,
marrama-miau-miau-miau,
siete vidas tiene un gato.