NARANJA DULCE

En rueda todos hacen los gestos correspondientes.

(Él)

—Naranja dulce.

(Ella)

—Limón partido.

(Él)

—dame un abrazo que yo te pido.
Si fueran falsos mis juramentos,
en otros tiempos se olvidarán.

Toca la marcha y mi pecho llora.
¡Adiós señora, que al campo voy!

(Ella)

—Adiós, mi dueño, ya sola voy
a mi casita de celuloid.

(Él)

—Adiós señora, que ya me voy
y si acaso muero en la batalla,
tened cuidado de no llorar.

(Ella)

—Si eso pasara en la batalla
mi triste llanto sería tanto
que yo te haría resucitar.