Todos

Estaba una pastora, larán, larán, larito, estaba una pastora cuidando un rebañito. Con leche de sus cabras larán, larán, larito, con leche de sus cabras hacía sus quesitos. El gato la miraba, larán, larán, larito, el gato la miraba con ojos golositos.

La pastora

—Si tú le hincas las uñas, larán, larán, larito, si tú le hincas las uñas te pisaré el rabito.

Todos

—La uña se la hincó, larán, larán, larito, la uña se la hincó y el rabo le pisó. A confesar su falta, larán, larán, larito, a confesar su falta llamó al padre Benito.

La pastora

A vos, padre, me acuso, larán, larán, larito, a vos, padre, me acuso que le pisé el rabito.

El religioso

—De penitencia te echo, larán, larán, larito, de penitencia te echo que me des un quesito.

Todos

El queso se lo dio, larán, larán, larito, el queso se lo dio y el cuento se acabó.