PRÓLOGO

La palabra plasma se usa desde el siglo pasado dentro de la medicina para designar el componente líquido incoloro de la sangre, de la leche o de los tejidos vivos. En 1923 fue utilizada por primera vez para nombrar el estado singular de un gas ionizado, y a pesar de los llamamientos de los médicos para que esta palabra se utilizara sólo en su sentido biológico, el término plasma enraizó firmemente en la ciencia y el lenguaje de los físicos y permaneció en forma oficial. Pero, aunque la palabra llegó a la física hace ya casi 70 años y su estudio formal se inició desde la primera década del siglo, la física de plasmas está muy poco difundida, aún en nuestros días e incluso entre los físicos, a pesar de que más de 99% de la materia del Universo se encuentra en estado de plasma. Esto se debe en parte a la dificultad del tema, pero también al hecho de que muchos de los avances en la física de los plasmas han sido considerados secretos militares o industriales.

La historia del desarrollo de la física de los plasmas nos muestra en ocasiones duras batallas contra el Establishment de la ciencia, serios problemas con los experimentos en el laboratorio, elementos teóricos que aún no ha sido posible desarrollar y gran resistencia, explícita o tácita, a adoptar sus formulaciones en campos como la astrofísica, donde se trata casi enteramente con plasmas. La física de plasmas no se encuentra en los temarios de física en ningún nivel preparatorio y en el nivel universitario sólo en muy contados casos, pues su estudio formal requiere de considerables conocimientos físicos.

No obstante, esta joven rama de la ciencia, que se inició con experimentos en el laboratorio, ha crecido vigorosamente en las últimas décadas, impulsada en gran medida por sus aplicaciones en el campo de la fusión controlada y, en el contexto espacial, por la posibilidad de observación directa de los plasmas del espacio exterior. En nuestros días es cultivada con gran entusiasmo por un grupo de científicos que, aunque reducido, encuentra en los plasmas un maravilloso tema de estudio siempre lleno de sorpresas. Actualmente, la investigación de los plasmas representa un ingrediente importante para entender realmente el comportamiento de nuestro Universo y promete opciones muy interesantes a la tecnología del futuro. Por eso vale la pena hacer esfuerzos importantes por transmitir algo de este conocimiento a los estudiantes y al público en general. Este libro pretende colaborar en esa tarea y aspira, además, a transmitir al lector el entusiasmo que ha surgido entre los científicos modernos al iniciarse en el fascinante mundo de los plasmas.