CONTRAPORTADA

El presente libro fue escrito con el fin principal de ofrecer al lector una descripción somera de la historia del telescopio hasta llegar a los complejos aparatos que se usan hoy día. El telescopio, desde su descubrimiento —debido muy probablemente al holandés Hans Lippershey, en 1608—, ha desempeñado un papel muy importante en la historia del hombre, en sus actividades científicas, bélicas o de esparcimiento. "El telescopio —dicen los autores— dio al hombre una sensación de poder al permitirle observar lo que sucedía a distancias enormes. El conocimiento humano estaba confinado a los límites terrestres, pero con las primeras observaciones astronómicas se amplió a todo el Sistema Solar y, más tarde, a todo el Universo."

En la actualidad, dicen los cientificos, un país entra de lleno y con bases propias en la carrera tecnológica cuando empieza a competir en el campo de la óptica. Baste recordar a la firma Zeiss, fundada en Alemania en 1846, cuya producción óptica pronto ganó primacía en el mundo; a las fábricas Saint-Gobain, en Francia, que lograron fabricar los discos del cristal de mayor perfección con el que se fabricó el objetivo del más potente telescopio construido en el siglo XIX,el del Observatorio de Yerkes; los objetivos para telescopios refractores fabricados por la familia norteamericana Alvan Clark a partir de 1855, conquistaron por su calidad a toda Europa.

Resulta imposible desarrollar una industria óptica si no se cuenta con dos factores esenciales: a) Un cuerpo de científicos y técnicos que domine, practique y comunique los conocimientos de la especialidad y b) Una estructura capaz de proporcionar los materiales y los técnicos capaces de llevar a la práctica proyectos industriales valiosos.

El primer factor o "grupo motor", como dice en su Prólogo el doctor José de la Herrán, se ha dado ya en México con la familia Malacara, "de la que surge el primer doctor en óptica de México, Daniel Malacara, y cuyo interés teórico y práctico lo ha impulsado a formar escuela y trabajar para sentar las bases de una industria óptica nacional. El grupo se ha consolidado al unirse a él otros estudiosos y sus primeros frutos han sido la construcción de la óptica del primer sistema Cassegrain y los primeros equipos láser hechos en México y la publicación del libro Optical Shop Testing, que se utiliza como libro de texto en los paises de habla inglesa".

Juan Manuel Malacara colaboró con su padre en la redacción de Telescopios y estrellas. Su juventud y sólida formación dan continuidad a una labor ya fecunda y que de seguro contribuirá a colocar a México entre los paises más avanzados en el campo de la óptica.

Diseño Carlos Haces / Fotografia Carlo Franco.

En la portada: Telescopio fabricado para el observatorio-Escuela Vassar, en 1865. Es uno de los trabajos más finos de Henry Fitz.