CONTRAPORTADA

La propuesta de este libro es interesante en extremo: interpretar a partir, de las obras novohispanas el avance en el saber geográfico que ha alcanzado México. Actualmente, el conocimiento de la geodinámica del tono nacional se ha visto enriquecido merced al esfuerzo de investigadores de distintas disciplinas científicas. Así, el propósito que orienta el trabajo de los autores es destacar las investigaciones para ilustrar la importancia de la geodinámica del país y de su generación potencial de recursos minerales y energéticos, que serán estratégicos en un futuro próximo.

El lector, terminada la lectura de estas páginas, amén de poner los pies sobre la tierra —percatarse de su posición dentro de un sistema más amplio y complejo— tendrá la impresión, tras haber asistido por medio de la lectura, a la formación del supercontinente Pangea, que incluía a todos los actuales. Asimismo, será objeto de una desazón muy peculiar una vez que sea expulsado por la boca de un volcán; acabe de descender al fondo de alguna fosa oceánica o, en el mejor de los casos, retorne de una breve estancia en las mismísimas entrañas de la Tierra.

No se crea de lo anterior que el mérito mayor del presente trabajo estriba en lo expuesto arriba. Acaso el más significativo consista en la reflexión que subyace —potencia telúrica al fin— a toda la obra: aquilatar el peso del planeta, testimoniar la historia del mundo y la de esta porción, México, privilegiada no sólo por su posición geográfica sino también por los prodigios que contienen sus tierras y mares.

Joaquín E. Aguayo estudió en la Facutad de Ingeniería de la UNAM, donde se graduó de ingeniero geólogo, su maestría en ciencias es de la Universidad de Baylor y su doctorado de la Universidad de Texas. Es investigador del SNI y fue director del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM. Es catedrático de licenciatura y posgrado en el IPN y de la UNAM. Roberto Trápaga estudió en el ICML de la UNAM, institución donde enseña paleontología en la Facultad de Ciencias.

Portada: relieve oceánico con fracturas, cordilleras y volcanes submarinos.

Diseño: Guillermo Huerta González/ Foto: "El piso de los océanos", por Bruce Heezen y Marie Tharp, del L. Doberty Geological Observatory de la Universidad de Columbia.