INTRODUCCIÓN



... el escepticismo es el más alto de los deberes: la fe ciega es el único pecado imperdonable. Y no puede ser de otra manera, pues cada gran avance en el conocimiento de la naturaleza ha involucrado el rechazo completo a la autoridad, el apego al escepticismo más agudo, la aniquilación del espíritu de fe ciega.

THOMAS H. HUXLEY (1871)


QUÉ ES LA TECTÓNICA DE PLACAS Y CUÁL ES SU IMPORTANCIA

Quién no se ha planteado algunas de las siguientes preguntas: ¿cómo se crean y se mantienen las montañas?; ¿qué causa los terremotos?; ¿a qué se debe que nazcan los volcanes?; ¿cómo es posible que se encuentren fósiles de animales marinos en la cima de las montañas más altas y restos de plantas tropicales en la Antártida?; ¿por qué algunas especies animales y vegetales son muy parecidas aunque vivan en continentes lejanos, y bastante distintas de otras localizadas en sitios cercanos?; ¿a qué se debe la existencia de cadenas de islas?; ¿existieron en la antigüedad continentes ahora desaparecidos como los legendarios de Atlántida y Lemuria?; etcétera.

Respuestas a éstas y a otras muchas preguntas relativas al planeta que habitamos ofrece una teoría, propuesta hace apenas un par de decenios y que se encuentra aún en plena fase de desarrollo, la denominada de tectónica de placas.

La palabra tectónica viene del griego tektonikoz que significa "perteneciente a la construcción o la estructura", y se refiere al estudio de los procesos que dan forma a los grandes rasgos de la corteza terrestre mediante la creación de continentes y océanos, de montañas y trincheras marinas, etcétera.

Las placas son trozos (más o menos rígidos) de la parte más superficial de la Tierra que se mueven unos con respecto a otros, como, por dar una imagen, pedazos de cáscara de melón que resbalaran sobre la carne del fruto. Las interacciones entre estas placas dan lugar a los procesos tectónicos por lo que, como veremos en este libro, la teoría de la tectónica de placas explica en forma muy elegante toda una serie de observaciones geológicas, geofísicas, geográficas, botánicas y zoológicas, que antes no tenían explicación satisfactoria.

Pero la teoría de la tectónica de placas resulta importante no sólo para los científicos, ya que los ayuda a la comprensión de los procesos sísmicos y volcánicos y al cálculo de los riesgos asociados a ellos, además, sus principios se emplean en la búsqueda de métodos de predicción de terremotos y también en la búsqueda de yacimientos minerales de importancia económica.

Sin embargo, la teoría de la tectónica de placas no ofrece solución a todas las incógnitas con respecto a la Tierra. Si bien en su forma actual explica bastante bien el panorama global, es necesario aún refinarla lo suficiente como para poder aplicarla a algunos casos particulares que, aparentemente, no obedecen las reglas de un modelo simple a gran escala. Estas incógnitas representan un reto y motivación para los geofísicos actuales.

El objetivo del presente libro es ofrecer una introducción, somera pero rigurosa, a la teoría de la tectónica de placas, que permita al lector no especializado obtener una mejor idea sobre la constitución y los procesos físicos del planeta en que vive.

El mínimo de matemáticas y tecnicismos utilizados en el texto no son esenciales para su comprensión. Además, todas las palabras técnicas o poco comunes se definen la primera vez que son usadas; quien lea el libro de principio a fin no tendrá problemas con el léxico. Todas las menciones a tiempos geológicos estarán referidas al cuadro que aparece al final de esta introducción, y que contiene, también, información de algunos otros aspectos relacionados con la tectónica de placas.

La bibliografía permitirá al lector interesado en profundizar sobre los temas aquí tratados consultar libros generales que los complementan o artículos claves que los tratan a fondo.