CONTRAPORTADA

"En este libro —dice el doctor José Lugo Hubp— se estudian los principios de la ciencia que trata del relieve terrestre: la geomorfología." Esta ciencia es nueva, pero ha tenido un desarrollo impresionante en los últimos 25 años.

La superficie de la Tierra sólo empezó a ser conocida en su totalidad después de la segunda Guerra Mundial, cuando nuevos y muy complejos instrumentos comenzaron a ser empleados en su estudio. Así por ejemplo, el fondo oceánico, que comprende dos terceras partes de la superficie de nuestro planeta, apenas empezó a ser cartografiado en 1959. Hoy en día tenemos un conocimiento general del relieve terrestre: cinturones montañosos, depresiones, planicies, etcétera, pero al estudioso de las ciencias de la Tierra le preocupa, más que la mera descripción, entender la naturaleza del objeto estudiado.

Los conceptos modernos sobre el tema de este libro han transformado las ideas que predominaron en la primera mitad de nuestro siglo sobre la naturaleza de la superficie del planeta. Por ejemplo, se sabe que el fondo oceánico posee una superficie más accidentada que la tierra firme: la diferencia de alturas entre montañas y depresiones supera en muchos casos la altura sobre el nivel del mar del monte Everest; se sabe también que el relieve terrestre se debe a una actividad interna permanente mantenida a lo largo de toda la historia geológica y que sus rasgos son en general jóvenes; en su mayor parte se formaron en los últimos dos millones de años, aunque hay regiones más antiguas.

México representa una piedra angular en la estructura de la superficie terrestre: su variado relieve de sistemas montañosos, altiplanos y planicies costeras atrae la atención de especialistas de todo el mundo.

Lugo Hubp es ingeniero geólogo de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura del IPN. Se doctoró en geología en la Universidad Lomonsov, de Moscú. Actualmente es investigador en el Instituto de Geografía de la UNAM, imparte clases en la Facultad de Filosofía y Letras de esta casa de estudios y es colaborador del Centro Nacional de Prevención de Desastres.

Diseño original: Carlos Haces / Fotografía del autor / Diseño de portada: Laura Esponda