IX. QUÉ HACER ANTE LOS TERREMOTOS

PUESTO que no podemos evitar los terremotos, debemos aprender a convivir con ellos, mencionando sólo de paso la posibilidad de emigrar a regiones asísmicas. El dicho "Un gramo de prevención vale más que toneladas de curación" viene muy al caso y, como un terremoto devastador puede ocurrir en cualquier momento, es importante llevar a cabo, lo antes posible, las medidas de prevención y preparación necesarias. A continuación se exponen algunos consejos generales; el lector podrá, seguramente, complementarlos con medidas apropiadas a su caso particular.

IX.1 ANTES DEL TERREMOTO

Como ciudadano, organizarse para formar o pedir a las autoridades apropiadas que formen una comisión capaz de llevar a cabo las siguientes tareas: a) asegurarse de que exista un código de construcción actualizado en su comunidad; b) revisar los edificios en los que pueda darse una catástrofe mayor, como escuelas, hospitales, etc., teniendo en cuenta el código de construcción, pues probablemente algunos de tales edificios hayan sido levantados antes de que el código estuviera vigente, y requieran ser reforzados o modificados; es particularmente importante asegurarse de que las construcciones tengan vías de escape funcionales para casos de evacuación; c) revisar los edificios a los que se haya dado un uso para el cual no fueron diseñados; por ejemplo, los destinados a ser habitación que contengan ahora maquinaria o archivos en los pisos superiores; d) revisar los ornamentos, marquesinas, balcones, anuncios, etc., que puedan desprenderse en caso de terremoto; e) organizar cursos y editar folletos [v. g. (1) ] a fin de instruir a la gente acerca de cómo comportarse durante y después de un terremoto. Organizar instrucción y simulacros de evacuación en escuelas, hospitales y otros edificios públicos; f) en lo personal, revisar los edificios que le sirven de habitación y lugar de trabajo, verificando los siguientes puntos: 1) no debe haber partes notoriamente débiles en las construcciones; 2) los muebles altos, como libreros, roperos, etc., deben estar fijos (de preferencia por su parte superior) a la pared; 3) no colocar adornos u objetos pesados sueltos en lugares altos desde donde puedan precipitarse sobre las personas; 4) los sillones, camas, etc., deben estar alejados de las ventanas que tengan vidrios grandes o de los tragaluces; 5) no colocar objetos que impidan el paso por una puerta que pueda servir de escape; 6) los aparatos eléctricos, televisores, tocadiscos, etc., deben estar, en lo posible, fijos y lejos de las orillas de los muebles que los sostengan; una pequeña tira de material antideslizante (como papel de lija fina) puede evitar que este tipo de aparatos caiga durante un temblor; 7) los contenedores de sustancias tóxicas, corrosivas o inflamables deben estar siempre bien cerrados, de preferencia a nivel del piso o fijos; es muy cómodo sujetarlos con cuerdas fijas a armellas en la pared; g) es importante determinar de antemano cuáles habitaciones son seguras y cuáles no en caso de terremoto, y estudiar la mejor manera de evacuar la casa o edificio. Es aconsejable señalar un sitio de reunión para la familia en caso de terremoto desde donde se puedan tomar decisiones sabiendo dónde está cada quien; h) resulta conveniente conocer la posición de los cables de alta tensión que puedan representar un peligro para la evacuación; i) en cada casa, cerca de la puerta o vía de escape, deben colocarse maletas o mochilas que contengan por lo menos medicinas y un manual breve de primeros auxilios, linternas, agua potable y tabletas para purificar agua, cobijas, cerillos, algunas latas de comida, un abrelatas, un cuchillo, un silbato y herramientas que permitan cerrar llaves, válvulas, cortar cables, etc. Este equipo de emergencia puede ser complementado maravillosamente con un equipo de campamento (comida concentrada, lámparas de gas o gasolina, etc.) y por un receptor de radio de transistores, que permita estar informado; j) cada miembro de la familia debe llevar una tarjeta o placa que indique su nombre, dirección y tipo sanguíneo. Es muy recomendable que la mayor parte de los miembros de una familia conozca las técnicas elementales de primeros auxilios; k) los miembros de la familia necesitan saber de antemano qué hacer en caso de terremoto; esto es particularmente importante si consideramos la posibilidad de que haya niños que se encuentren solos al ocurrir un terremoto. Es conveniente probar estos conocimientos haciendo (o, con los niños, jugando a) simulacros de terremoto.

En lugares muy sísmicos puede ser conveniente adquirir un seguro que cubra los daños causados por terremotos y sus efectos (fuego, inundación, deslaves, etcétera).

IX.2 DURANTE EL TERREMOTO

Es probable que no alcance el tiempo para hacer mucho durante el terremoto. En este momento, el actuar correctamente dependerá, en gran parte, de qué tan bien se haya uno preparado.

Lo primero y más importante es ¡MANTENER LA CALMA!, lo cual es más fácil de lograr si se tiene conciencia de qué es lo que está sucediendo y de la propia preparación para reaccionar adecuadamente; también permitirá sacar provecho de las preparaciones. Es importante recordar que tanto una actitud calmada como una de pánico se contagian, por lo que no debe uno dejarse influir por las personas víctimas del pánico, y es necesario tratar de comunicar la calma a los demás, especialmente a las personas que dependan de uno.

Si el terremoto lo sorprende en la calle es conveniente alejarse de los edificios, por lo menos a una distancia correspondiente a la mitad de su altura, para evitar ser lastimado por trozos de vidrio, cornisas, etc., que se desprendan. Colocarse lejos de los cables de alta tensión aéreos, así como tener cuidado al cruzar las calles, ya que hay personas que pierden el control de sus vehículos. Si va conduciendo uno hay que disminuir inmediatamente la velocidad; tratar de estacionarse lejos de edificios y cables (véase arriba), pero SIN OBSTRUIR la calle. Cuidarse de los vehículos cuyos conductores sean presa del pánico, de la posible apertura de hoyos o grietas en la calle y del paso de peatones aterrorizados.

Si se encuentra uno bajo techo, casi todos los manuales internacionales [véase, por ejemplo (2) y (3)] recomiendan no precipitarse a salir de donde uno se encuentre, refugiarse bajo una mesa o escritorio, bajo el silo de una puerta o pegado a una esquina; esto presupone que el edificio donde uno se encuentre no se va a caer. Ciertamente no hay que precipitarse; es difícil y muy peligroso bajar corriendo las escaleras durante un terremoto, sobre todo si una gran cantidad de gente trata de hacerlo al mismo tiempo. En condiciones de pánico es más probable quedar aplastado por una multitud que por un edificio, sobre todo en los que hay gran concentración de gente: tiendas, estadios, cines, etc.; sin embargo, una evacuación ordenada es lo más indicado para cualquier edificio que no sea especialmente seguro.

Mientras se decide un plan de acción es importante alejarse inmediatamente de ventanales, espejos y sitios donde puedan, caer objetos y desplazarse al sitio de reunión acordado de antemano.

Tras decidir, calmada y racionalmente, cuál es el mejor plan de acción, deben darse las instrucciones necesarias a los menores y ayudar a infantes, ancianos, lisiados, etc. Tomar, si es posible, el maletín de emergencia y los documentos importantes, y una cantidad de dinero que deben estar siempre en un lugar fijo.

En los edificios públicos, una vez decidida la evacuación debe llevarse a cabo apegándose a los planes y métodos decididos y practicados de antemano. No es el momento de improvisar nuevos planes, a menos que los antiguos sean inaplicables por algún motivo.

IX.3 DESPUÉS DEL TERREMOTO

Importante: ¡debe tomarse en cuenta que pueden producirse más terremotos! La ocurrencia de réplicas es segura, y algunas pueden ser de gran magnitud; el terremoto experimentado puede ser premonitor de otro mayor, como ocurrió en Sicilia en 1693. Con esto en mente, llevar a cabo lo siguiente:

1) Observar si alguien requiere de primeros auxilios o ayuda inmediata. No se debe mover a un herido a menos que sea absolutamente indispensable; marcar los sitios donde haya gente atrapada.

2) No caminar descalzo en, o cerca de, los lugares donde haya habido daños. Protegerse la cabeza (casco, sombrero, gorra, o lo que sea) antes de entrar en las construcciones dañadas y hacerlo sólo si es indispensable. Es necesario que alguien sepa dónde se encuentra para que pueda pedir auxilio en caso necesario.

3) Tener gran cuidado al abrir closets, armarios, alacenas, etc., porque lo que contengan puede estar apoyado contra la puerta. No mover innecesariamente objetos que puedan estar sosteniendo muebles o trozos de construcción dañada.

4) Evitar acercarse a cables eléctricos rotos y a cualquier objeto metálico o charco que éstos toquen.

Desconectar inmediatamente la alimentación de corriente eléctrica y de gas. Buscar rastros de cortocircuitos y olor de gas antes de reconectarlos. Definitivamente NO encender cerillos (o fumar) antes de asegurarse de que no haya fugas de gas u otro material inflamable.

5) Cerciorarse de que no haya fugas de agua y, en caso de que las haya, desconectar la alimentación de agua, y recordarlo después, ya que los daños en las cañerías pueden ocasionar la contaminación del agua más adelante.

6) Si los daños son considerables hay que poner a salvo a los niños y a otras personas que no puedan valerse por sí mismas, posiblemente en un sitio de reunión preacordado, y tratar de ayudar a escapar a las personas que hayan quedado atrapadas.

7) No hacer llamadas telefónicas que no sean estrictamente necesarias, y hacerlas lo más breve posible, pues las líneas seguramente se necesitarán para llamadas de auxilio. Es importante recordar que si un teléfono no contesta puede deberse a un simple cable roto en el camino, y no a que el lugar donde se telefonea haya quedado destruido.

8) No tomar agua sin antes hervirla o purificarla. Si se interrumpe el suministro se puede utilizar la contenida en los calentadores, tanques de baño y verduras enlatadas.

9) No beber o comer de recipientes abiertos que se encuentren cerca de vidrios rotos; filtrar los líquidos (a través de un pañuelo, trapo o sombrero de fieltro) si es indispensable usarlos. Si se interrumpe la corriente eléctrica es importante planear las comidas de manera que se utilicen primero los alimentos más perecederos; hay que tener cuidado con la comida que se pueda haber echado a perder por falta de refrigeración.

10) Cooperar con las autoridades para no complicar una situación difícil. No propagar rumores. No estorbar las labores de rescate por estar de mirón. Mantener las calles despejadas y limpias de basura. No alejarse de los suyos sin avisarles a dónde va.

La observación de estas reglas de comportamiento ayudará, seguramente, a mantener una actitud positiva y de confianza, que es de suma importancia para la sobrevivencia en caso de terremoto.

BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS

1. Hanna-Barbera Productions Inc. (1983), Yogi, the Be-prepared Bear Earthquake Preparedness. Para el Programa de Preparación en caso de terremoto de la ciudad de Los Angeles. Producida por Hanna-Barbera Prods., Inc.

2. D. Mayer Rosa (1986), Tremblements de terre. Origine, risque et aide. Comisión Nacional Suiza de la UNESCO y Comisión Suiza de Geofisica.

3. United States Geological Survey (1983), Safety and Survival in an Earthquake. U. S. Govt. Printing Office.