EPÍLOGO

La labor científica recuerda en cierto modo el mito de la caja de Pandora. Al abordar un tema, los científicos parecen abrir una caja imaginaria de la que surgen al instante decenas de interrogantes. La labor para contestarlas es ardua y las respuestas, por lo general, llegan sólo después de un intenso trabajo, tras lo cual deben ser sometidas al tamiz riguroso del examen por parte de la comunidad científica internacional. Sin embargo, al contrario de lo que ocurrió con la caja de Pandora, los beneficios de la investigación científica son innegables y es sólo a través de ese proceso que nuestra comprensión de la naturaleza va cimentándose.

Si bien el papel de la ciencia estaría plenamente justificado por el solo hecho de ser una manifestación profundamente humana de la búsqueda de conocimiento, su papel se extiende más allá de estos límites. La ciencia, por sus implicaciones sociales, ocupa un lugar muy importante y conspicuo en las sociedades modernas, y las ciencias de la Tierra, debido a su objeto de conocimiento, ocupan un lugar muy especial.

La búsqueda de los recursos del subsuelo, el estudio de las catástrofes naturales y muchos otros problemas esenciales para la sociedad constituyen una motivación adicional para estudiar nuestro planeta.

Las disciplinas científicas modernas están inextricablemente relacionadas entre sí. Apenas surgen descubrimientos en un área, cuando sus implicaciones en otras resultan notorias. La geofísica en particular es una disciplina cuyo avance requiere del auxilio de muchas otras de las ciencias básicas, pues su desarrollo requiere tanto del laborioso trabajo de campo como de costosas redes de instrumentos y complicados métodos matemáticos. Sin embargo, hoy como ayer, la geofísica presenta problemas cuya solución ensancha el horizonte de nuestros conocimientos y proporciona innegables beneficios sociales. Nuestra ciencia es una disciplina que ofrece a los jóvenes estudiantes una gama de actividades para todas las inclinaciones y un área de conocimientos que se expande incesantemente.