CONTRAPORTADA

Se reconocen tres grandes revoluciones en la historia de la psiquiatría: su fundación, con el acto simbólico de Phillippe Pinel "liberando de sus cadenas a las enfermas de asilo de Bicêtre"; la revolución freudiana; y la introducción, a mediados del siglo XX, de la psicofarmacología. El historiador estadunidense G. Zilboorg considera a Jean Wier (1511-1588) el padre de la primera revolución, pues en su obra De la impostura de los diablos propuso que los "endemoniados", "posesos", "brujas", y "hechizados", tan comunes en su época, sólo eran locos que merecían atención médica y no la hoguera. Pinel, a finales del siglo XVIII, convierte al loco en alienado, y la nueva especialidad médica que su acción clasificatoria y terapéutica genera, debuta en la medicina como "alienismo". Los "alienistas" en sus asilos y aislados de los otros médicos iniciaron el tratamiento "moral", basado en la filantropía de la Ilustración, dirigido específicamente al psiquismo del enfermo. Freud, por su parte, consideró a Charcot un liberador semejante a Pinel, por devolver su dignidad a las histéricas. Más aún, la acción de este médico que no era alienista, permitió una revolución múltiple que se desarrollaría no dentro del cuadro de la medicina mental, en el asilo, sino dentro del de la medicina somática, en el hospital. Colaboró a que el alienismo deviniera psiquiatría y el alienado paciente y fundó la neurología. Cuando intentó aplicar los métodos de esta disciplina al esudio de una enfermedad proteica y de larga tradición, la histeria, que era víctima de una mistificación y una interpretación errónea, abrió el camino al enfoque psicodinámico y mostró a Freud —que tampoco era alienista y que deseaba ser neurólogo— un continente mal explorado. Ambos harían que las neurosis se incorporan al campo de la psiquiatría pues mal clasificadas y peor comprendidas pertencecían al de la medicina general. La historia de esta revolución de la psiquiatría: el nacimiento de la neurología y del psicoanálisis, y la evolución de la psicología médica, entre otras cosas, fue obra de un grupo de hombres profundamente influidos por el desarrollo de la medicina de su tiempo, a la que quisieron emular. Unos son conocidos, otros han caído en el olvido. La mayoría quedó integrada por personalidades interesantes, médicos con aficiones artísticas, talentosos dibujantes o poetas y dramaturgos. Su aventura es el tema de este libro.

Héctor Pérez-Rincón es profesor de psicopatología en los cursos de posgrado en psiquiatría de la UNAM; además es profesor honorífico del Instituto de Psiquiatras de Lengua Española (Madrid), vicepresidente de la Sociedad Internacional de Psicopatología de la Expresión y de la Federación Francófona Internacional de Psiquiatría. Es miembro de la Academia Nacional de Medicina y de la Société Internationale d'Histoire de la Psychiatrie, entre otras. Dirige la revista Salud Mental, del Instituto Mexicano de Psiquiatría.

Diseño: Guillermo Huerta González