AGRADECIMIENTOS

Aunque la gestación de este libro se remonta a muchos años, la mayor parte de su documentación final fue realizada gracias a una generosa beca de la Fundación John Simon Guggenheim (1984-1985), que me hizo posible visitar varias bibliotecas europeas, disfrutar de un verano en Boston íntegramente dedicado al trabajo literario, y fotocopiar gran parte del material requerido para completar este texto, aunque la beca se concedió para otra empresa académica, que también ya fue terminada. El resto del material de lectura necesario para completar este libro me fue enviado, cuando se agotaron los recursos de las bibliotecas locales, por mis buenos amigos Mauricio Martínez y Alejandro Mohar, estudiantes posgraduados mexicanos residentes en Boston. Las últimas copias de artículos de lectura indispensables y no accesibles en México, las recibí de mi buen amigo y colega Arturo Torre Blanco, que entonces estaba disfrutando de su año sabático en Filadelfia. El trabajo fotográfico fue realizado, con su habitual y reconocido perfeccionismo, por mi antiguo y fiel amigo Eusebio Tello, y la preparación del manuscrito final fue otra obra amorosa más de mi querida secretaria editorial, Aída Gracia.

Este libro, como casi todos los otros que yo he escrito, está dedicado en primer lugar a mi esposa. La dedicatoria intenta expresar, todavía sin lograrlo de manera aceptable, mi gratitud por su apoyo incondicional, su comprensión generosa y su tolerancia infinita a mis pretensiones intelectuales. Otra vez, muchas gracias, Irmgard.