XIX. ¿QUÉ ES UN EXPERIMENTO CIENTÍFICO?

UNA clasificación antigua y todavía ocasionalmente mencionada de las ciencias las separa en "observacionales" y "experimentales". Las primeras serían aquellas disciplinas cuyos campos de interés no fueran manipulables, como la geología, la astronomía o la paleontología; en estas ciencias la actividad del investigador estaría reducida a la observación. En cambio, las segundas serían las ciencias cuyas áreas permiten la modificación activa de los fenómenos por parte de los investigadores, como la química, la biología molecular o la inmunología; en estas disciplinas si es posible realizar experimentos. Aunque la división de las ciencias en función de este criterio no es aceptable, ya que todas las ciencias son observacionales y todas son experimentales (de acuerdo con una definición no demasiado estrecha de experimento), sirve para subrayar la enorme importancia que tienen los experimentos o manipulaciones de la naturaleza en su estudio.

Es interesante saber que ni la manera como se diseñan los experimentos científicos ni la meta que el investigador intenta alcanzar al realizarlos se conocen fuera del ámbito altamente especializado de la ciencia; de hecho, un número no despreciable de investigadores (casi todos jóvenes) también ignora ambas cosas. Si se le preguntara a uno de ellos, diría algo como lo que sigue:

Los experimentos son preguntas que se le hacen a la naturaleza para que revele lo que no es obvio o aparente. Su objetivo es acumular información confia ble sobre algún tema especial.

En otras palabras, un experimento se diseña de manera que podamos hacer un descubrimiento de algo desconocido o percibir una relación previamente oculta, y su objetivo es aumentar los datos que conocemos sobre la naturaleza.

Esta opinión parece razonable a primera vista. Se trata de una postura que podríamos llamar "baconiana", ya que corresponde a lo postulado por sir Francis Bacon en su Novum Organum, publicado en 1620. Además, hasta describe en forma aproximadamente correcta la manera como se inician algunas investigaciones, sobre todo cuando el campo está poco explorado. Pero para la mayor parte de la investigación científica, tanto de hace tres siglos como actual, la descripción del contemporáneo de Shakespeare es totalmente inadecuada.

En las ciencias más desarrolladas los experimentos se diseñan en forma de predicciones. A partir de una hipótesis, que no es otra cosa que el esquema teórico imaginado por el investigador para explicar un fenómeno o grupo de fenómenos de la naturaleza, se propone que en ciertas circunstancias rigurosamente definidas podrán hacerse una o más observaciones. Por ejemplo, supongo que el agente causal de una epidemia se encuentra en el agua potable que llega a cierto sector X de la ciudad; tal hipótesis ha surgido de diversas fuentes (mis estudios previos de epidemiología, mis conocimientos de las enfermedades hídricas, la distribución geográfica de los pacientes, etc.) así como de mi imaginación. A partir de esta hipótesis hago la predicción de que los animales experimentales susceptibles al agente causal de la epidemia que beban agua potable del sector X de la ciudad contraerán la enfermedad mientras que los que beban agua potable de otros sectores permanecerán sanos. El experimento ha sido diseñado y sólo falta llevarlo a cabo.

Debe resaltarse que el diseño del experimento científico se hace a partir de la hipótesis y no al revés; son las teorías científicas las que generan las predicciones experimentales y no al revés, como quería Francis Bacon. El investigador científico no sale de su casa temprano en la mañana con una gran libreta, dispuesto a observar y anotar todo lo que encuentre en la naturaleza; por el contrario, el hombre de ciencia no sale de su casa (sobre todo temprano) sin antes haber hecho una serie de decisiones: qué va a observar, por qué lo va a observar, qué predicción ha hecho, cómo va a manipular a la naturaleza y cómo va a interpretar los resultados.

Si los experimentos se diseñan como predicciones derivadas de una hipótesis, ¿cuál es su objetivo? Desde luego, su objetivo no es producir más datos que contribuyan a generar una ley o teoría general científica, como quería lord Bacon; su objetivo es discriminar entre diferentes hipótesis. Se trata de una función mucho más importante y definitiva que el simple aporte de más hechos dentro de un problema específico; su objetivo es resolver el problema, contribuyendo a seleccionar la hipótesis que mejor lo explique, o sea aquella cuya predicción se cumpla.

Retomando el ejemplo de la hipótesis hídrica sobre el agente causal de la enfermedad epidémica, otras hipótesis alternativas serían que se encuentra en el aire, o que es transmitida por medio de vectores biológicos, como mosquitos o ratas. El experimento diseñado como predicción a partir de la hipótesis hídrica posee además la virtud de poner a prueba las otras hipótesis: si el resultado del experimento es positivo (si los animales experimentales que beben agua del sector X de la ciudad se enferman y los otros no) la hipótesis hídrica se refuerza y las demás hipótesis se debilitan o se excluyen.

Como conclusión deseo agregar que alguna vez se definió a la ciencia como "sentido común organizado". En mi opinión, poco o nada de lo que he dicho sobre el diseño y el objetivo de los experimentos científicos pertenece al sentido común (que por otro lado es difícil de definir) y el concepto de organización puede y debe interpretarse de muy distintas maneras, sobre todo en la ciencia.