APÉNDICE V

LOS SISTEMAS COMPLEJOS

Definimos como sistema cualquier porción de la realidad elegida para su estudio (un átomo de bario, una célula, un árbol, una población de focas, un método para adelgazar, un país, el Imperio romano, la constelación de Andrómeda). La capacidad humana de estudiar los sistemas ha ido aumentado a lo largo de la historia. Los primeros fueron en general sistemas aislados y en equilibrio, que no interactúan con su medio y que además no sufren durante su estudio ningún proceso neto; por ejemplo, un gas encerrado en un termo. Hacia el siglo XIX el avance científico permitió tener en cuenta más variables y se pudieron estudiar sistemas dinámicos y abiertos, por lo que hoy se está desarrollando el enfoque de sistemas complejos.

Bosquejaremos aquí algunas de las características de esta nueva criatura teórica: 1) están formados por un número muy grande de componentes. Aun en el caso de la muerte de un solo organismo, por ejemplo el humano, intervienen genes, contactos celulares, órganos, acumulación de lesiones, medicinas, aparatos de resucitación, medidas de seguridad, ritos religiosos, clima, etcétera. 2) Son muy heterogéneos, pues sus componentes son de naturaleza distinta (valga la misma enumeración de ejemplos anteriores). 3) En sus procesos reina la no linealidad: los sistemas biológicos son fundamentalmente máquinas químicas, es decir, reacciones que son intrínsecamente no lineales y sufren crisis a poco que se alejen del equilibrio: pensemos en la mortalidad en función de la virulencia del agente, en los recursos médicos en función del conocimiento, del dinero disponible. 4) Tienen procesos de distinta naturaleza: químicos (activación de genes, entrada de calcio a las células), eléctricos (potenciales de acción), circulatorios (funcionamiento cardiaco), mecánicos (contracción muscular), procesos patológicos, conscientes e inconscientes, etcétera, que obedecen a leyes diversas. 5) Un parámetro dado puede estar afectado por múltiples causas: la respiración y la circulación están controladas por niveles de gases en sangre, grado de hidratación, elasticidad pulmonar, reflejos nerviosos, fosforilación de ATP, edad, etcétera. 6) Una misma causa puede provocar multitud de efectos: la capacidad de reaccionar ante una infección depende del estado nutritivo, fatiga, sueño, sed, temperatura del medio, la naturaleza del agente infeccioso, etcétera. 7) Progresan a lo largo de las crisis, tras las cuales cambian su estructura y función: baste imaginar el curso de hemorragias, fracturas, ambulación, hospitalización. 8) Están estructurados en niveles jerárquicos, cada uno de los cuales tiene una organización significativa: los sistemas biológicos se encuentran organizados en todos sus niveles, desde el molecular revelado por la química y la cristalografía, pasando por organelos, células, tejidos, órganos, organismo, población, ecosistemas, hasta llegar a la biosfera. La muerte puede alterar de manera diferente y en momentos distintos a cada uno de ellos. 9) La descripción de cada nivel requiere disciplinas y leyes especiales, representadas por la química, la genética, la hemodinámica, la psicología, la sociología. 10) Las estructuras son configuraciones pasajeras que adoptan los procesos. Son en realidad accidentes congelados; un infarto es un proceso, pero también una estructura que puede ser reconocida por un patólogo en una autopsia; el grado de descomposición de un cadáver, el tipo de fauna que lo consume van cambiando con una multitud de factores: temperatura, putrefacción, fosilización, etcétera. 11) Se mantienen apostados al borde de las crisis en las que finalmente se precipitan. 12) Interaccionan fuertemente con el medio. Termodinámicamente hablando, un organismo es un sistema abierto (intercambia materia y energía). Justamente es la interacción con el medio lo que los propulsa a evolucionar a lo largo de diferentes etapas de la muerte. Pero, con cierta laxitud, podríamos decir que algunos factores sociales y religiosos incidirán en que se recurra a procedimientos médicos extremos, se practique autopsia, se tomen órganos para trasplantes, se entierre, creme, embalsame, se escojan lugares privilegiados o infamantes en los cementerios, etcétera.

Los sistemas complejos, que aquí elegimos ilustrar con la muerte, tienen también otras propiedades, que no resulta pertinente enumerar en este lugar.