CONTRAPORTADA

Los seres vivos han ido desarrollando sus sentidos como instrumentos de los que se valen para establecer una relación y a la vez una interacción con el universo que los rodea. El propósito fundamental de los órganos de los sentidos es recabar información para poder sobrevivir. El proceso mediante el cual los sentidos ejercen su función presenta varias facetas: la recepción de la señal externa que excita el órgano correspondiente del sentido, la transformación de la información en una serial nerviosa, el transporte y la modificación que experimenta la señal para, finalmente, dar al organismo una "sensación".

Tradicionalmente se considera que el ser humano tiene cinco sentidos, vista, oído, tacto, olfato y gusto. Sin embargo, el hombre es extremadamente complejo: es capaz de percibir el equilibrio de su cuerpo y sensaciones tales como el hambre, la sed, la atracción sexual... En general puede decirse que el número de nuestro sentidos supera ampliamente los cinco; los antiguos hablaban de un "sexto sentido" pero, como se ve en este libro, se quedaban cortos. Así, el doctor Eliezer Braun menciona la percepción espacial, la percepción de movimiento, la persistencia de la visión, las sensaciones cinéticas, estáticas y dinámicas y las sensaciones internas.

Todos estos sentidos, más los tradicionales, son detallados en lenguaje claro y en un estilo por demás atrayente por el doctor Braun. Sin exageraciones, puede decirse El saber y los sentidos es, en su sencillez aparente, uno de los mejores libros sobre el tema publicados en español por su seriedad, lo certero de su tratamiento y la minuciosidad y cuidado en la exposición.

El doctor Eliezer Braun ha publicado en esta colección Arquitectura de sólidos y líquidos, que analiza la estructura de la materia, Un movimiento en zigzag, sobre el movimiento browniano y Una faceta desconocida de Einstein, libros que prueban, entre otras cosas, que Braun se maneja con soltura en campos diversos de la ciencia. El autor estudió física en la UNAM, se doctoró en la Universidad de Leiden, Holanda, y ha trabajado en la Universidad Autónoma de Puebla, en el centro Nuclear de Salazar y en el Departamento de Física de la Facultad de ciencias de la UNAM. Actualmente desarrolla labores docentes y de investigación científica en la UAM lztapalapa. En 1978 obtuvo el Premio de Ciencias de la Academia de la Investigación Científica.

Diseño: Carlos Haces / Fotografía: Carlos Franco