III. LA CLASIFICACIÓN DE LOS SENTIDOS

LOS sentidos se han desarrollado para poder captar la información que se presenta en la naturaleza en formas diversas. Esta información está basada en diferentes fenómenos físicos y químicos. De hecho los sentidos son sensores que están "diseñados" para percibir de manera muy precisa cierto tipo de información.

Estamos rodeados de radiación electromagnética, una parte de la cual es la luz que podemos ver. Esta radiación la percibimos por medio de los ojos, que son el órgano de la vista.

Los órganos del tacto y del oído están basados en fenómenos que dependen de deformaciones mecánicas. Así, el órgano del oído registra ondas sonoras que están formadas por variaciones en la densidad del aire, variaciones que se pueden captar por las deformaciones que producen en ciertas membranas. El tacto y el oído son los sentidos mecánicos.

Otro tipo de información que nos puede llegar es por medio de distintas moléculas químicas que desprenden las sustancias. Somos capaces de detectarlas por medio de los sentidos, digamos químicos, que son el gusto y el olfato.

Los descritos constituyen los cinco sentidos tradicionaes: la vista, el oído, el tacto, el olfato y el gusto. Sin embargo, los seres vivos somos muy complejos. Somos capaces de sentir, es decir, percibir información, que nos ayuda de muchas otras formas. Así por ejemplo, somos también capaces de percibir el equilibrio que guarda nuestro cuerpo. También existe otro tipo de sensaciones a las que podemos ser sensibles como el hambre, la sed, etc. De éstas hablaremos después de la descripción de los cinco sentidos tradicionales. Podemos afirmar que en realidad tenemos una cantidad de sentidos que es mayor a cinco.

En general, los elementos que nos permiten sentir o percibir la información que nos llega son microscópicos; sin embargo, estos elementos se agrupan en estructuras que forman órganos de tamaño macroscópico, como el oído, el ojo, etc. En este libro haremos hincapié en lo que ocurre cuando la información externa llega a los elementos microscópicos de los órganos sensibles.