En la I Vuelta Ciclista de Pueblo Sano, Púlmaro Purón empleó 1:26:40 para el primer lugar.

Los competidores recorrieron 18 veces un circuito de 3 200 metros, concluyendo una jornada de 57 600 metros.

Purón se lanzó a la fuga en el sexto giro. Hizo su vuelta más rápida en 4:14 y la más lenta en 6:36.

Entre sus numerosos adversarios contaminados se encontraba el afamado Smógulo Prieto. Esta vez, Prieto arribó a la meta en penúltimo lugar, seguido únicamente por el fumador, Filtoreo Cordero.

El grueso de los ciclistas, desde la salida, se vio envuelto en su acostumbrada nube de humos y gases.

—La base química de la vida, nos explicaba el campeón —es la oxigenación de los tejidos. Esto significa suministrarle a cada tejido del cuerpo el oxígeno que necesita.

Calurosamente vitoreado por un público entusiasta, Purón nos asegura que su nariz jugó un papel importantísimo en su victoria.

—Al respirar por la nariz —dijo— el aire llega a mis pulmones tibio, humedecido y filtrado de toda clase de microorganismos.

Los demás ciclistas confesaron, por su parte, que rara vez escapan de los centros de contaminación. Día tras día, mes tras mes, viven entre fábricas y millones de automóviles que insisten en ensuciar el aire que respiramos.

Extenuados por la agotadora prueba, probablemente requerirán de algún tiempo para recobrar el aliento.

Presos de emoción, los ganadores recibieron sus medallas de manos del presidente del Comité Deportivo, Carlos Laureles. En solemne Ceremonia de Clausura, se dio fin a los I Juegos Deportivos de Pueblo Sano.

Los ganadores, el Bolillo Bonilla, las Frutas, el Zapato Azul, las Merluzas Madrugadoras, Agua de Limón y Púlmaro Purón mostraron todos una rotunda superioridad en su campo. Es de esperarse que conserven merecido título de campeones.