Nuestros abuelos realizaban juegos que daban vida a imágenes fijas, gracias al conocimiento del fenómeno de la persistencia de la visión.
En estos trabajos hallarás una explicación a dicho fenómeno.
Recorta un círculo de cartón.
Si quieres, puedes hacerlo del tamaño de la ilustración, calcando las mismas figuras.
De un lado dibujas una jaula y del otro un pájaro.
Conviene pintar el fondo negro o de color oscuro, y las figuras blancas o de color muy claro.
Haz cuatro perforaciones como te lo indica la figura.
Fija de cada lado un hilo fuerte.
Retorciendo los hilos y luego estirándolos, el cartón gira con rapidez; lo que hace que veamos los dos dibujos superpuestos, creando la ilusión de que el pájaro se encuentra enjaulado.
Esto se debe a que todavía tienes en tus ojos la imagen de la jaula cuando pasa enfrente la del pájaro.
Con sólo dos dibujos puedes dar la ilusión de movimiento a este elefante o a cualquier otro personaje de tu invención.
En un cuarto de papel carta dibuja un animal en la posición 1.
Coloca otro papel del mismo tamaño encima y dibuja al mismo personaje en la posición 2.
Las patas traseras deben quedar exactamente en el mismo lugar; para lograr esto, pon un papel sobre el vidrio de una ventana y cálcalo como lo indica la tercera figura.
Junta los dos dibujos con una cinta adhesiva.
Enrolla muy bien, con la ayuda de un lápiz la hoja de encima.
Con el mismo lápiz, haz movimientos continuos de arriba hacia abajo y verás al elefante moverse.
Para dar movimiento a este niño acróbata se utiliza la parte inferior de una libreta.
La figura 1 nos muestra los dibujos que se necesitan hacer; y la figura 2 cada posición en el lugar donde debe estar en cada página. Es importante que la distancia hacia los márgenes de la hoja no cambie. Esto lo puedes hacer calcando cada posición del niño con su número y utilizando después la figura 2 para emplazarlos en la página correspondiente.
Puedes repetir los ocho dibujos cuantas veces quieras para que dé más vueltas.
Una vez terminados, hojeas rápidamente la libreta para que desfilen ante tus ojos.