Al mismo tiempo que se descubre la persistencia de la visión, un gran invento sorprende al mundo: la FOTOGRAFÍA.
Este es un procedimiento que logra fijar la imagen. Después viene otro invento que supone un gran salto: una serie de fotografías proyectadas sobre una pantalla con rapidez recrean la ilusión de movimiento: así nace el CINE.
La fotografía demostró que un movimiento se descompone en varias imágenes
sucesivas, en las cuales cambia gradualmente el gesto. Eso se hizo con dibujos
y, al fotografiarlos y después proyectarlos, se dio nueva vida a la imagen,
creando el DIBUJO ANIMADO: |
Para lograr que las imágenes den la ilusión de movimiento deben ser proyectadas muy rápidamente: 24 fotografías cada segundo. Calcula cuántas pasan delante de tus ojos durante un minuto. Imagínate entonces, cuantos dibujos se necesitan hacer para una película de 30 minutos. Un gran trabajo. ¿no?
Arriba tienes las posiciones de un salto que dura tan sólo medio segundo.
Cada dibujo se hace sobre una "mica". La mica es una hoja de plástico transparente que nos permite dibujar en ella los elementos que se van a mover. Y, a la vez, deja ver atrás los elementos fijos y los fondos, que se pintan por separado. En la figura 1 tienes un ejemplo de cómo se verían juntas las 12 micas del niño saltando. En la figura 2 puedes ver que cada dibujo está hecho en una mica diferente y que el otro niño, que permanece fijo, necesita sólo un dibujo. Puedes observar también que las micas están perforadas. Esto es porque, al dibujarlas, se colocan sobre una regla especial para que permanezcan en un mismo lugar, cada una en relación con la que sigue.
En la ilustración, un niño entra corriendo por la izquierda del cuadro para salir por la derecha; el fondo permanece fijo. Este movimiento necesita 12 posiciones, de las cuales mostramos aquí seis.
Pero, con los mismos dibujos, se puede obtener un movimiento de mucho más tiempo. El truco consiste en hacer un movimiento "cíclico"; es decir que, una vez pasados los 12 dibujos, éstos mismos se puedan volver a pasar las veces que se quiera hasta completar el tiempo deseado. Para esto, se debe poner al personaje cambiando de posición en un mismo lugar del cuadro. Mientras el fondo, que es mucho más largo, se va desplazando ligeramente, al mismo tiempo que se cambia la mica del niño, después de fotografiarla.
Ahora sólo podría seguir otro paso: la filmación. Es decir, fotografiar nuestros dibujos. Los elementos que necesitamos son: una cámara de cine por donde pase la película; lámparas para iluminar los dibujos; una mesa de animación que, como puedes ver, contiene la misma regla utilizada para dibujar y que sirve ahora para colocar las micas, siempre en el lugar preciso.
Colocas el fondo, luego la mica 1, bajas el vidrio para que queden bien planos, y ¡clic! aprietas el disparador de la cámara y los fotografías. Luego retiras la mica, y vuelves a repetir esta operación con todas las demás micas, una por una... ¡uf!.