Para el sonido se utilizan micrófonos sujetos a unos tubos largos. Con esos micrófonos se captan las voces. Para ello, los operadores siguen de cerca a los actores, pero cuidando siempre que los micrófonos no aparezcan en la pantalla. Los cantantes suelen usar micrófonos de pie, de mano, o unos muy pequeños fijados en su ropa.