Se usan por lo menos tres cámaras para hacer las tomas de imagen. Cada cámara está manejada por un camarógrafo que tiene puestos unos auriculares para escuchar las órdenes del director. Los camarógrafos se desplazan con sus cámaras a lo largo del estudio y pueden enfocarlas desde diversos ángulos. Todas las cámaras funcionan al mismo tiempo, captando la misma escena desde diferentes lugares.