Juguemos a hacer grabados

Texto: Jorge Leyte

Fotografías: Jesús Sánchez Uribe


Los seres humanos nos expresamos de muchas maneras:
haciendo uso de la palabra, por medio de la música y el movimiento, o a través de la escritura.
Una de las formas de comunicación más utilizada por el hombre es la imagen plástica.
Por eso hay muchas personas que dibujan, pintan, esculpen y hacen grabados.
En la foto aparece un autor feliz con su grabado:

Imagen de una niña colgando un dibujo

Desde luego, tú también puedes hacer tus propios grabados.
Te invitamos pues, a realizar tus primeras experiencias.
Para ello necesitas zanahorias, papas, jitomates o manzanas.

Imagen de frutas y verduras como la papa, zanahoria, calabaza y manzana
Imagen de un niño mojando un pedazo de papa en pintura
Imagen de un niño imprimiendo grabados en una hoja de papel
Imagen de una niña imprimiendo grabados en una hoja de papel


Supongamos que escogiste como material una papa.
Lo primero que debes hacer es partirla y mojarla con tinta o anilina.
Cuando la veas bien teñida, colócala sobre un papel y oprímela como si fuera un sello.
¡Hiciste una impresión!



Ahora, sobre la mitad de la papa,
haz un dibujo para que lo puedas imprimir sobre un papel.

Tienes que quitar, con un cuchillo,
toda la pulpa que esté alrededor de tu diseño,
hasta que te quede así:



Imagen de una persona haciendo grabados en un pedazo de manzana

Si mojas en anilina de color ese sello grabado,
puedes reproducir tu diseño cuantas veces quieras...



Imagen de frutas y verduras grabadas

...Y decorar papeles para forrar tus cuadernos,
telas para hacerte una bolsa,
o cualquier otra cosa que se te ocurra.



Imagen de un niño imprimiendo grabados

Ahora grabaremos la letra "R". Pero la vamos a dibujar al revés sobre la papa.
Luego remojamos en anilina la letra grabada, y la imprimimos sobre una hoja de papel.
La "R" quedó finalmente como debía ser. ¿Qué te parece?

Imagen de un ejemplo de sello hecho con fruta y su impresión
Imagen de una letra R impresa

Imagen de un jabón siendo cortado Imagen de una niña haciendo grabados en el jabón Imagen de una persona pasando un poco de tinta sobre el grabado

Imagen de una persona presionando una hoja sobre el grabado del jabón Imagen de una persona separando la hoja del jabón con tinta

Esta niña quiso hacer un sello con su nombre, para imprimirlo en sus cuadernos y libros.
Tomó un pedazo de jabón y con la punta de un bolígrafo, grabó su nombre sobre él.
Pero, claro, al revés y empezando por la última letra.

Cuando imprimió el pedazo de jabón sobre el papel, le quedó así.
¡Haz la prueba con tu nombre. A ver cómo te sale!.


Imagen de la hoja impresa con el nombre de Lupe

Ahora que ya conoces algunos "misterios" respecto al grabado,
puedes utilizar otros materiales más duraderos, como la madera o el neolite.



Se necesita lo siguiente:

Imagen de planchas de madera


—Una plancha de madera
(cedro, caoba, ceiba o peral).
O un pedazo de triplay.
O una placa de neolite.

—Herramientas de diferentes formas,
que te sirvan para hacer las incisiones en la plancha.

—Tinta de color negro, que puedes comprar en cualquier imprenta, o bien pedir que te regalen una poca. Allí la llaman tinta tipográfica.

—Un rodillo y un pedazo de vidrio.

Imagen de objetos que sirven para hacer los grabados


—Papel blanco, o de color, de cualquiera de las siguientes clases:
marquilla, revolución, china, leger o bond.

—Un peine. O una cuchara de metal.
O un hueso. O una piedrita redonda y lisa.

 

Imagen de pintura

 

Imagen de piedras, un peine, una cuchara y una moneda

Cómo fabricar tus propias herramientas

Si quieres fabricar una gubia, consíguete un paraguas viejo.
¿Viste que tiene muchas varillas? Pues con ellas se pueden hacer gubias muy buenas.

Sólo tienes que cortar un trozo de unos 10 centímetros e insertarlo en un mango de madera.
Finalmente, achata el extremo libre con unos golpes de martillo.
Y con una lija de agua, o con una piedra, sácale un buen filo.
¡Ya tienes la gubia!

Imagen de una persona utilizando un martillo
Imagen de una persona dando forma a una punta para grabar
 

Imagen de una persona detallando su utensilio para grabar

Necesitarás una navaja de mango para hacer trazos más finos.

Imagen de una navaja

Cómo hacer un rodillo

—Corta un trozo de palo de escoba de 20 centímetros de largo.
—Corta además un pedazo de cámara de bicicleta del mismo largo.
—Introduce el trozo de palo de escoba en el de la cámara. Si embona bien, no hay problema.
Pero si el palo queda "bailando" dentro de la misma, tendrás que aumentar el grosor del palo recubriéndolo con papel.
No debes olvidar que la cámara debe quedar perfectamente ajustada al palo.
—Coloca después un clavo en cada extremo del palo y constrúyele un mango de alambre tal como aparece en la figura.

Imagen de un rodillo para pintar, clavos y una hoja de papel Imagen de un rodillo

Ya tienes todo lo necesario. Haz lo siguiente:

Prepara la madera o el neolite. Alisa la superficie, frotándola mediante movimientos circulares con una lija de agua.
Si usas madera, ésta debe quedar sin ninguna aspereza. Pásale la mano y así lo percibirás.
Si es neolite, líjalo para quitarle la grasa que lo recubre, hasta que quede gris.


Imagen de una niña colocando una hoja de papel sobre una tabla de madera
Imagen de una niña utilizando una cuchara para ejercer presión para imprimir
Imagen del resultado de la impresión
Imagen de la niña detallando su grabado

Dibuja tu "obra de arte" con un lápiz suave sobre un trozo de papel delgado.
Coloca el papel dibujado sobre la plancha de madera o neolite.
Frótalo hasta que el diseño se pase a la plancha.
Finalmente repasa las líneas de tu dibujo con un bolígrafo para que no se borre.

Y AHORA ¡A GRABAR!

Con una herramienta comienza a grabar.
Puedes seguir las líneas levantando los pedazos de madera o neolite.
O puedes escarbar alrededor de tu dibujo, dejando éste, como lo hiciste con tus sellos de papa. ¿Recuerdas?
Naturalmente que, como la plancha es más dura, debes presionar tu herramienta con más fuerza.

Ten precaución en lo siguiente:
La mano con que sujetas la plancha siempre debe estar detrás de la herramienta.
Esto es muy importante porque si la pones delante, la herramienta puede resbalarse y lastimar tu mano.
Trata de dominar tú a la herramienta y no que ella te domine a ti.
Imagen de una niña haciendo el grabado sobre la madera


Cuando adquieras ese dominio, la herramienta irá por donde tú quieras, siguiendo correctamente el trazo de tu dibujo.
Y, además, nunca te ocurrirá un accidente.
Como ves, un grabador deber ser cuidadoso. Y entonces todo sale bien.

Cuando termines, tu grabado se verá así:

Imagen del grabado final

Vamos a imprimir

Sobre un pedazo de vidrio vierte un poco de tinta tipográfica.
Extiéndela con una espátula o con una tablita.
Si notas que está muy espesa, agrégale unas gotitas de aceite de linaza o de cocinar.
Si por el contrario, quedó muy líquida, auméntale tinta hasta sentirla pastosa como la cajeta.

Imagen de una persona colocando tinta sobre un pedazo de vidrio
Imagen de una persona que se ayuda de una espátula y de un poco de aceite para repartir la pintura

 Ahora, bate primero la tinta con la espátula.
Luego, entinta el rodillo, hasta que éste quede totalmente cubierto.
Cuando veas que la tinta cobra una consistencia uniforme, empieza a entintar la plancha con el rodillo.
Ya sabes que la tinta tiene que cubrir perfectamente las partes sobresalientes.
En cambio, las partes que ya entresacaste con tus herramientas, deberán quedar limpias de tinta.

Imagen de una persona repartiendo la pintura con la espátula Imagen de una persona repartiendo la pintura con un rodillo

Imagen de una persona pasando el rodillo con tinta sobre el grabado

Cuando termines el entintado, la plancha te quedará así:

Imagen del grabado entintado

Si no consigues tinta, puedes usar como sustituto humo de madera de ocote. Imagen de un niño con una plancha de pintura
Debes tratar que la plancha quede ennegrecida, pero sin acercarla demasiado a la llama para evitar que la madera o el neolite se quemen. Imagen de un muchacho mostrando su plancha de impresión

Imagen del grabado entintado

Cuando la plancha esté completamente entintada, debes escoger una hoja de papel de un tamaño un poco mayor al del grabado que quieres imprimir. Coloca sobre el papel la plancha con la parte grabada hacia arriba, tratando de que quede bien centrada. Para mayor seguridad, marca las esquinas.

Ahora toma otra hoja de papel de las mismas dimensiones que la que pusiste debajo, y colócala con mucho cuidado sobre la plancha entintada. Trata de que la hoja de abajo coincida con la que pusiste encima. De esa manera asegurarás que el grabado se imprima en la parte central del papel.

Y bien, lo único que te queda por hacer es tomar un peine o una cuchara de metal y comenzar a frotar sobre el papel colocado encima de la plancha entintada. La frotación se hace desde el centro hacia las orillas.

Debes frotar con firmeza, pero no con demasiada fuerza, pues el papel podría romperse si no lo haces con cuidado.

Imagen de la presión que ejerce la cuchara sobre la impresión

Imagen de una niña realizando sus impresiones

Cuando hayas frotado un buen rato y sientas curiosidad por saber cómo va tu trabajo, puedes "espiar" por una esquinita. Si todo va bien, levanta la copia un poco por la otra esquina. Y si ves que el grabado de la plancha ha pasado totalmente a la hoja de papel, puedes empezar a levantar éste con mucho cuidado.

Y seguir hasta despegarlo por entero, para que te quede así:

Imagen del resultado de la impresión

Como verás, la copia que sacaste está fresca y se puede manchar, por lo que deberás secarla.
Para esto tienes que construir un tendedero parecido al que usan en tu casa para secar la ropa.


Imagen de una niña colgando sus impresiones

Si deseas sacar otra copia, deberás entintar nuevamente la plancha.

Sólo así puedes repetir el procedimiento, siguiendo cada vez los pasos indicados anteriormente. De esta manera conseguirás tener dos, tres, cuatro y hasta diez copias de un mismo grabado, que podrás regalar a quien desees.

¡Ah! ¡Que no se te olvide! Al terminar de imprimir todas tus copias, deberás limpiar la plancha con un trapo suave mojado en gasolina o aguarrás. También el rodillo tendrá que quedar perfectamente limpio.

Imagen de una niña trabajando en sus impresiones

Y ahora que ya sabes algunos secretos del grabado,
te dejamos solo para que puedas haces cosas tan hermosas como ésta:

Imagen de la impresión final