Y, ahora, atención, mucha atención: ¡Vamos a platicar de los peces!
Prácticamente donde hay agua, salada o dulce, hay peces; salvo en la bañera de tu casa. Los peces aparecieron en el planeta antes que los anfibios, los reptiles, los pájaros y los mamíferos. Es decir, ¡son viejísimos! Existen peces de todas formas, tamaños y colores imaginables. El más grande que se conoce es el "tiburón ballena" que mide hasta dieciocho metros de largo y llega a pesar veinte toneladas.
Ciertos peces de agua dulce que quedan en África, Australia y Sudamérica, son dipnoos*.
Como todos los seres vivos, los peces necesitan oxígeno para vivir.
El proceso respiratorio de los peces es muy interesante:
Es un proceso constante. Muchos peces no sólo aprovechan así el oxígeno sino
que salen al exterior a respirar. Quizás hayas visto en los acuarios pececillos
que asoman la boca a la superficie: ¡están respirando!
Existen peces que pueden respirar fuera del agua. ¡Y no es un milagro!
¡Y hasta hay algunos con pulmones!:
Hay muchos casos, también, de fecundación interna, en que inclusive las hembras dan a luz bebés vivos. De este tipo es el "pez de cuatro ojos" que vive en México y otros países de América Central. |
Muchos peces hacen nidos para cuidar los huevos en el fondo del mar, entre las rocas y corales o en plantas acuáticas. Algunos hacen nidos en el fondo de la arena o del fango, cavando y haciendo huecos; o bien, entre la grava del fondo. Otros, como el pez del paraíso, construyen nidos de burbujas. La construcción del nido es de verdad fascinante: el macho expulsa burbujas consistentes y construye con ellas una balsa. Después, a medida que la hembra va soltando los óvulos, él los fecunda y deposita los huevos sobre la balsa. Con este sensacional sistema, papá y mamá pez pueden tener los huevecillos reunidos y protegidos hasta el nacimiento de las larvas. Algunos peces viven sólo un año. Otros, durante muchos. Todo depende de la especie de que se trate.
Casi todos los peces son carnívoros, aunque hay algunos, como las carpas, que sólo comen hierbas. ¿Has oído eso de que "el pez más grande se come al más chico"? Bueno, es cierto; sin embargo, a veces se produce lo contrario y el pez más chico se come al más grande. Esto ocurre con ciertas especies de las profundidades marinas.
El pez erizo posee una poderosa dentadura trituradora. ¡Es capaz de hacer picadillo
duros trozos de coral! Ah, y también existen peces "vampiros"; igual que las
chinches, se pegan a otros peces y les chupan la sangre.
El pez globo, cuando se ve amenazado, se hincha casi al doble de su tamaño;
posee, además, fuertes espinas en la piel. También los peces erizos pueden hincharse,
convirtiéndose en amenazantes bolas llenas de erizadas espinas.
Los peces, al
cambiar de color, copian casi exactamente el color del fondo donde se encuentran
y así evitan ser comidos o descubiertos. En algunas especies, el color sirve
para distinguir el sexo.
el pez globo y los peces erizos pican;
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Otros peces son venenosos. Llevan el veneno en las espinas, en las aletas o en su carne. |
Al dios Opochtli se le atribuye la invención de las redes
de pescar. Entre las muchas leyendas y mitos que existen sobre los peces, nuestros
antepasados contaban acerca de un Lago Sagrado habitado por peces de todos los
tamaños. Allí, cada pez tenía un nombre y, cuando se les llamaba, venían amistosamente
a la superficie.
Los antiguos mexicanos fueron notables pescadores e inventaron muchos aparatos para pescar: anzuelos, arpones, redes y cestas. Los arqueólogos han encontrado anzuelos de oro y puntas de flecha hechas con huesos de pescado. ¿Te acuerdas que Hernán Cortés le envió de regalo a su rey cinco peces huecos, vaciados en oro, fabricados por los aztecas?
Hay muchas especies de
peces comestibles.
Su carne contiene proteínas y minerales, y es además, muy sabrosa.