Tápate el ojo izquierdo con una mano y, con la otra, detén este dibujo tan lejos como tu brazo te lo permita.
Con tu ojo derecho mira fijamente el centro del triángulo, acercando el dibujo lentamente a tu cara. Llegará un momento en que desaparecerá el círculo.
Tapa el círculo azul con una mano y, con buena luz, mira la flor durante un ratito. Después, quita rápido la mano del círculo y míralo. Verás cómo aparece y desaparece el espectro de la flor. |