Luz se vistió de colores
se disfrazó de arco iris
para obsequiar a las flores
que encontró por los jardines.
Las finas gotas de lluvia
danzaban a la luz del día
repartiendo los matices
en el orden que seguía:
los lirios, el violeta;
el índigo al pensamiento
y azul para las orquídeas.
De verde pintó los valles,
¡margaritas amarillas!
Después vistió al crisantemo
con un tono anaranjado
y escogió para el clavel
un rojo sereno y claro.