En este juego participan dos jugadores, cada uno con quince fichas blancas o negras que se colocan en los cuadros con puntos. Cada jugador, para conquistar un planeta, debe meter tres fichas en los cuadros con flechas de su contrincante.
Para destruir las naves enemigas, tiene que meter también tres fichas por los cuadros amarillos. Las fichas avanzan y retroceden en todas las direcciones; incluso, brincan sus propias fichas como las del enemigo. No se vale comerlas.