¿Sabes que se puede lavar un dibujo sin dañarlo?
Verás... En una hoja de papel, haz un dibujo con pintura blanca para carteles.
Cuando esté seco, aplica tinta china negra o de colores hasta teñir toda la superficie del papel. Al secarse la tinta china, coloca tu dibujo bajo la llave del agua y lávalo con cuidado.
¡Verás como se desprenden partículas de la pintura y tu dibujo aparece! Con esta técnica puedes hacer muchos experimentos: salpicar pintura blanca con un cepillo sobre la hoja, rasparla y hasta arrugarla antes de aplicar la tinta. Ello crea diferentes efectos.