Un cazador andaba disparando en el monte cuando vio a un hombre que le preguntó.
Aquel hombre lo condujo y, como en un sueño, el cazador vio a todos los animales que había herido sin matar.
¿Ya viste cuántos animales has lastimado? Cuando vayas a cazar, apunta bien, porque si nada más los lastimas y hieres, te voy a mandar a mis perros para que te castiguen.
El hombre se asustó mucho, pues supo que aquel hombre era el Dueño de los Animales. Ya nunca volvió a cazar.