Pues a la gente de Los Altos se les va a quedar la fama de que les encantan las largas o cuentos-mentiras. Pero palabra que así se pasa mejor el rato, o se echa una buena risa mientras se siembra o se ordeña. Así, bromeando, no se hace tan pesado el trabajo; por eso, ahí te van dos... |
Los pollos del gato
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