Calambres en la lengua


Reúne ganas y saliva, a ver qué tan rápido te aprendes estos trabalenguas que nos contaron en Encarnación de Díaz y en Arandas.


 

En medio de una laguna de agua,
una záncara zancajara grande,
con cinco záncaros zancajitos chiquitos.
Por agarrar la záncara zancajara grande,
agarré los cinco záncaros zancajitos chiquitos.

De Guadalajara vengo,
jaras traigo,
jaras vendo,
a medio doy cada jara.
Qué jaras tan caras vendo.





Cuenta estos trabalenguas, y otros que de seguro te sabes, a tus hermanos pequeños. Verás cómo los intentan decir hasta que les den calambres en la lengua y cosquillas en los dientes.