La mula Canonea |
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Juan salió al monte. Luego de mucho caminar vio a un viejito sentado junto
a un arroyo. |
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Juan salió a buscar al anciano para pedirle ayuda. Lo halló a la sombra
de un árbol y le platicó lo sucedido. Juan entró en la cueva sin que lo vieran, pero no le gustó la mula enferma y quiso llevarse una sana. Los moros despertaron y como condición le pidieron a una princesa que tenían otros moros. Cuando el viejito vio llegar a Juan sin la mula, se imaginó que lo había
desobedecido. Aún así le ayudó otra vez, diciéndole: |
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Juntos buscaron al anciano, quien los estaba esperando cerca de la
cueva de los moros. |
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La mula corrió tan rápido que los moros no alcanzaron a verlos. Después,
Juan dejó a la princesa con el anciano y fue a la cueva donde estaba el
agua de la vista. Allí dijo: |