Ya viene la luna saliendo
con dos banderas volando:
a una la quiero mucho
a la otra la ando vacilando.
Al pasar por tu ventana
te pinté un número tres,
una mesa americana
y un clavelito inglés.
Yo te he de quitar la maña
de querer a cuantos ves.
Ya no siembro cilantro,
mejor siembro arroz:
no tienes para cigarros
y quieres andar con dos.
Me dijiste que era un gato
el que entró por el balcón:
yo no he visto gatos prietos
con sombrero y pantalón.
Yo le pregunté a cupido
que con cuántas se contenta
y me contestó afligido:
"Amigo, ni con cincuenta;
de tantas que he tenido
ya se me olvidó la cuenta".