La que escribe es la pluma...

 

La que escribe es la pluma,
la que dicta es el alma,
la que te quiere y te ama
ya sabes cómo se llama.

Del cielo cayó una hiedra
y en mis manos se enredó:
dígame si tiene trato
para enredarme yo.




   



       
     

Una copa de cristal
hice con mis propias manos.
Tú dices si la quebramos
o seguimos como vamos.

   
 
       
 

Las uvas eran verdes
pero el tiempo las maduró;
mi corazón era libre
pero una muchacha lo conquistó.