¿Ya ves cómo eres?


Desde el cerro de Misantla

 

Ya mi capulín se heló,

se devisa Tlapacoya.

 

cambió de temperamento.

No te apures, gavilán,

 

Por ser mal correspondido

que para ti no es la polla,

 

se alargó mi sufrimiento,

si acaso te tocarán

 

que el amor que yo tenía

los asientos de la olla.

 

todo se lo llevó el viento.

En la puerta de mi casa

 

En una mesa te puse

tengo una verde corona

 

un plato con tres elotes:

con un letrero que dice:

 

no te lo digo deveras,

"Soy fea pero no rogona".

 

nomás pa que te alborotes.