Lo que vas a leer lo imaginaron hace cientos y cientos de años los antiguos mayas de nuestro país, México, y del país de Guatemala.

Nuestros antepasados se explicaban con leyendas las cosas más misteriosas: De ese modo se las contaban los abuelos a los hijos, a los nietos... por eso muchas no se perdieron y llegaron a nosotros como un eco. Son nuestras y de todos los que las siguen platicando.

Aquí, enseguida, hay un poco de lo que ellos contaron y después escribieron en un libro que se llama Popol Vuh.

La creación de la tierra y el agua


Al principio todo estaba en suspenso, todo en calma, en silencio. Todo inmóvil, callado y vacía la extensión del cielo. No había todavía un solo hombre, ni un animal, pájaros, peces, cangrejos, árboles, piedras, cuevas, barrancas, hierbas, ni bosques. Sólo el cielo existía.

No se manifestaba la faz de la tierra. Sólo estaba el mar en calma y el cielo en toda su extensión.

Entonces dispusieron la creación y crecimiento de los árboles y los bejucos. Y el nacimiento de la vida y la creación del hombre. Se dispuso así en las tinieblas y en la noche por el Corazón del Cielo, que se llamaba Huracán.

—¡Hágase así! ¡Que se llene el vacío! ¡Que esta agua se retire, que surja la tierra y que se afirme! ¡Que aclare, que amanezca en el cielo y en la tierra! ¡No habrá gloria ni grandeza en nuestra creación y formación hasta que exista la criatura humana, el hombre formado!
—así dijeron los dioses.

Luego la tierra fue creada por ellos.


—¡Tierra! —dijeron, y al instante fue hecha.

Como la neblina, como la nube y como una polvadera, fue la creación, cuando surgieron del agua las montañas, y al instante crecieron. Solamente por un prodigio, sólo por arte mágico se realizó la formación de las montañas y los valles, y al instante brotaron juntos los cipresales y pinares en la superficie.

Primero se formaron la tierra, las montañas y los valles; se dividieron las corrientes de agua, los arroyos se fueron corriendo libremente entre los cerros y las aguas quedaron separadas cuando aparecieron las altas montañas. Así fue la creación de la tierra, cuando el cielo estaba en suspenso y la tierra se hallaba sumergida dentro del agua.

Leyenda tradicional.