La creación de los animales

Luego hicieron los animales pequeños del monte, los guardianes de todos los bosques, los genios de la montaña, los venados, los pájaros, leones, tigres, serpientes, culebras. Al punto fueron creados los venados y las aves. Enseguida les repartieron sus moradas.

—Tú, venado, dormirás en la vega de los ríos y en los barrancos. Aquí estarás entre la maleza, entre las hierbas; en el bosque te multiplicarás, en cuatro pies andarás y te sostendrás —y así como se dijo, se hizo.

Luego designaron también su morada a los pájaros pequeños y a las aves mayores:

—Ustedes, pájaros, habitarán sobre los árboles y los bejucos, allí harán sus nidos, allí se multiplicarán, allí se sacudirán en las ramas de los árboles y de los bejucos.

Así les fue dicho a los venados y a los pájaros para que hicieran lo que debían hacer, y todos tomaron sus habitaciones y sus nidos. De esta manera, los Progenitores les dieron sus habitaciones a los animales de la tierra.

—Hablen, griten, gorjeen; llamen, hablen cada uno según la variedad de cada uno —así les fue dicho a los venados, los pájaros, leones, tigres y serpientes.

Pero no se pudo conseguir que hablaran como los hombres; sólo chillaban, cacareaban y graznaban; no se manifestó la forma de su lenguaje, y cada uno gritaba de manera diferente.

Leyenda tradicional.