El río

El río está fresco siempre. Siempre canta. Siempre camina. Mucho sabe el río. Pero no dice nada. Por eso tá fresco. Es mejor no meterse en parcela cercada. No cuenta lo que ve. Por eso tá fresco. Por eso no muere nunca. Todo lo guarda en el fondo. Cuando hay un ocurrido, lo convierte en piedrita redonda y se lo guarda en el fondo. Allí lo tiene y no lo dice. Por eso tá fresco. Las piedritas tán siempre guardadas y allí van creciendo. Son huevos de montaña. Cuando es el tiempo acabalado, se hacen piedrotas pa lavar ropa o pa jimbarse de cabeza al río. Después crecen más y se van a donde falte un cerro. Y el río tá siempre fresco...

Eraclio Zepeda.

Como ves, Carlos escribe cosas de un río de una manera y Eraclio de otra. Porque los ríos son algo que, de seguro, les gusta mucho.

Y a ti, ¿qué lugares te gustan más?

Si quisieras, podrías escribirles cosas de tu propio sentimiento, como te salgan, como las pienses, como se te ocurran.