Allí había una niña

Allí había una niña.
En las hojas del plátano un pequeño
hombrecito dormía un sueño.
En un estanque, luz en agua.
Yo contaba un cuento.

Mi madre pasaba interminablemente
alrededor nuestro.
En el patio jugaba
con una rama un perro.
El sol —qué sol, qué lento—
se tendía, se estaba quieto.

Nadie sabía qué hacíamos,
nadie, qué hacemos.
Estábamos hablando, moviéndonos,
yendo de un lado a otro,
las arrieras, la araña, nosotros, el perro.
Todos estábamos en la casa,
pero no sé por qué. Estábamos.
Luego el silencio.

Ya dije quién contaba un cuento.
Eso fue alguna vez porque recuerdo
que fue cierto.

Jaime Sabines.

Cuando Jaime va diciendo el poema "Allí había una niña", nosotros imaginamos una hoja de plátano con un hombrecito encima, la luz, el perro jugando... y todo lo demás. Nos ponemos a pensar en lo que dice el poema y nos dan ganas de cantar o de dibujar.

Y a ti, ¿de qué te dan ganas?