Con mi tambor de cartón
—tarín tambón—
te cantaré una canción
—tarín tampén—
de lo que quisiera ser,
María Cumbé...

A ver, a ver... te contaré:

Me gustaría ser ratón
para ver si es que con eso
mi mamá trenza un cordón
desde aquí hasta doña luna
para treparme, subir,
y pedirle un pedacito de queso.

Tarín tambón
rebanadita de luna
yo quisiera.

Tarín tampén
rebanaditas lunadas
yo tendré

María Cumbé,
rebanaditas de queso
yo te aparto.

Tarín pantrato...
bueno... ¿Y si la luna es de trapo?...
¡mejor quisiera ser gato!

Me gustaría ser un gato
para ver si es que por eso
puedo correr sin zapatos
y con astucia gatuna
brincar hasta doña luna
para quitarle las hebras, una a una.

Tarín tambón
hebritas de luna nueva
yo quisiera.

Tarín tampén
hilitos de luna nueva
yo tendré.

Tarín pandero...
bueno... ¿Y si la luna es de cuero?
me gustaría... ¡Tamborero!

Quisiera ser tamborero
para ver si luego, luego,
mi mamá me da permiso
de ir a ver a doña luna
y pedirle un pedacito de su piel
para hacer un tambor nuevo.

Tarín tambón
tamborcito de cuero
yo quisiera.

Tarín tampén
un tamborcito nuevo
yo tendré.

María Cumbé,
el tamborcito de cuero
tú lo tocas
y el tamborcito de cartón
yo tocaré...

Y entre los dos cantaremos:
—Tarín trombón chapucero.
—¿Si la luna es de aguacero?
—Me la pongo de sombrero.

—Tarín trombón pasarela
—¿Y si la luna es de tela?
—Me la pongo de camisa
cuando llegue de la escuela
—Tarín trombón chapuzada
—¿Y si la luna es de nada?
—¡Pues me la pongo de almohada!

Tarín trombón
chapucero
tarín trombón
pasarela
tarín trombón
chapuzada...
terminaremos cantando:
¡Aquí no ha pasado nada...!

Haz un tambor con un bote, una caja, un coco, una calabaza o con lo que encuentres. Y luego podrás cantar una canción que te sepas, acompañado de tu tambor.