La leyenda que vas a leer la imaginaron,
hace cientos y cientos de años, los antiguos mexicanos. Nuestros antepasados
explicaban con historias muchas cosas. Los bisabuelos las contaban a los
abuelos, los abuelos a nuestros padres y nuestros padres a nosotros, sus
hijos.
Así, estas historias pasaron de boca en boca.
Son anónimas. Eso quiere decir que no sabemos quién las inventó, son de
todo el pueblo que las fue contando.
Los escritores apuntaron algunas leyendas
para que muchos, igual que tú, pudieran leerlas. Por eso, al final de
algunas leyendas dice: Versión de "Fulano de tal". Es el nombre de quien
la apuntó. |