Pasteles de lodo


—Pan Pan Panadero
compre usted su pan.
Pasteles de lodo
venga "usté" a comprar.
—Pan Pan Panadero
¿a cómo es el pan?
—A veinte el de dulce,
y a diez el de sal.
—¿Y a cómo es el duro?
—Ése a dos por uno.
—¿Y el desmoronado?
—Ése lo regalo.
Rosca de canela
venga "usté" a comprar,
con ladrillo encima
y hojas de rosal.
—¿Tiene pan de huevo?
¿Tiene pan de anís?
—De esos ya no tengo
porque los vendí.
—¿Tiene pan de nata?
—Sale hasta mañana.
—¿Tiene pan moreno?

 

—¡Cómo no!... sí tengo.
—Pan Pan Panadero
compre usted su pan.
Se acaban las conchas
de lodo y de cal.
Roscas de canela
venga "usté" a comprar,
con ladrillo encima
y hojas de rosal.
—¿Tiene pan de huevo?
¿Tiene pan de anís?
—De esos ya no tengo
porque los vendí.
—¿Tiene pan de nata?
—Sale hasta mañana.
—¿Tiene pan moreno?
—¡Cómo no!... sí tengo.
Pan Pan Panadero
lleve usted su pan.
Se acaban las conchas
de lodo y de cal.

 

Gilda Rincón

 


Regalo un verso travieso,
un verso de mil sabores,
a las gentes de mi tierra
y a pájaros trinadores...
Al panadero del pan,
al obrero, al carbonero,
al trabajador del campo...
y si tú me lo permites,
enseguidita lo canto.

 

Y a ti, ¿a quién te gustaría componerle algunos versos? Después de inventar versos a quien quieras, puedes cantarlos o mandárselos como recado en un papel.