El negro encasquillado de oro


Idea original y adaptación de texto:
Jesús Paredes

Ilustración:
Jaramar Soto

Había una vez un abuelo que se sentaba en la puerta de su casa a contar cuentos, los contaba tan sabroso que entre los niños y las señoras, los perros se tiraban de panza a dormir un rato, como si la plática del viejo los arrullara...

Ese abuelo vivía en el estado de Jalisco y se cuenta que un día, unos muchachos lo conocieron y quedaron tan encantados con sus cuentos, que decidieron publicar el más bonito, para que todos los niños del país lo disfrutaran.