Petición de mano

Allá en San Pedro Coyutla, cuando se trata de ir a pedir a una muchacha, llegan los que van a ser los padrinos hasta la casa de la novia.

Los padrinos no andan con laberintos, nada más sacan un cigarro y luego se lo dan al padre de la muchacha. Si él lo fuma, es señal de que está conforme con que el novio sea su yerno. También le ofrecen un cigarro a la madre. A veces ella no quiere fumarlo porque no está de acuerdo, entonces la novia le ruega:

—Ya cede, mamá.

Y hasta los padrinos intervienen:

—Ya recíbalo, señora.

Después de hacerse rogar un rato, y si ven que la suegra por fin acepta el cigarro, el novio lo prende con muchas atenciones. Entonces la señora dice: "maye sticat santino", que quiere decir que ya está bien así, que ya nada más así se queda la cosa, como diciendo que todo está bien.

Para celebrar el arreglo llevan un "calaque cihua totolin", que es una guajolota hecha tamales. Y cuando ya van a poner fecha para la boda llevan tamal calaque, es decir un patlache. Ese patlache tiene que ir completito en tamales, con tripa, con pancita, con la pata. Al tamal que tiene pata lo amarran con ixtle, y así van poniendo una seña para distinguirlos. Entonces empiezan a contar los tamales porque son piezas enteras, no son pedazos; si falta un tamal no los reciben porque no está completo el patlache. Y ellos saben cuántas piezas debe tener un patlache y cuántos tamales son. Si falta uno, la que está contando dice: "nico ma citi huala polihuice ce tamale", que quiere decir "aquí no viene completa la cosa, falta un tamal". Y ahí se ponen a averiguar.

Antiguamente cuando se casaban por lo civil hacían una ceremonia a la que llamaban "ce pa-nos", que significa "en donde está la novia están todas las muchachas". Eso quiere decir. Y donde estaba el novio estaban todos los solteros. Eran los indios toltecas los que hacían esas ceremonias. De la casa salía el novio con todos sus amigos y de su casa salía la novia con todas las amigas.

Entonces los amigos del novio ponían un petate a la mitad de la puerta de la casa de los recién casados, y encima del petate enflorado dejaban el chiquihuite de tamales. También hacían un arco de flores de pura florecita xochima pilli, que quiere decir "mano de flores". Pero todavía hoy a los acompañantes les dan un manojo de flores, y a la novia también. Eso quiere decir que todos están festejando la pureza de la novia que se casa.

Cuando llega, el padrino le sirve una copa al muchacho, y éste se la da a la novia. Y el padrino de la muchacha le sirve una copa de vino a la novia, que se la da al muchacho. El novio la recibe y se la toma. Luego coge un rosario, pero de flores, y se lo pone a ella como collar. Lo mismo hace la novia con él. Enseguida él coge un pañuelo y se lo pone en el hombro a ella, y luego la muchacha pone su paño en el hombro del novio.

Entonces allá afuera tienen un traste con agua en el que han echado puras flores deshojadas, y adentro de la casa tienen otro traste, también con agua y flores deshojadas. Cuando la novia va a entrar a la casa le avientan encima agua con flores de aquí para allá, y de allá para acá. Con eso se moja toda la gente que va a entrar a la casa.

Adentro, la comida ya está lista. Los novios se sientan y a él le dan un plato con comida, y allí están ellos comiendo juntos en un solo plato. Eso quiere decir que la muchacha está conforme de atender a su marido, y que siempre van a estar unidos.

Imagina a estos novios en su boda.

Tú puedes escoger las flores que te gusten y dibujarlas o pegarlas aquí.