Se me quemó el atole

En este juego un niño representa a la abuelita y los demás a los nietos. Comienzan los nietos diciendo:

—Abuelita, dice mi mamá que si me regala tantito epazote.
—Pasa a cortarlo.
—Me muerden los perros.
—Están amarrados.
—Me pican las víboras.
—Es por acá.
—Me salen los leones.
—Entonce muéveme tantito el atole. (Se aleja)

—Al ratito los nietos gritan:
¡Abuelita, se me quemó el atole!

Entonces el que hace de abuelita corretea a los demás. Al primero que alcance le tocará el papel de abuelita al volver a comenzar el juego.