Don Chico también platica cómo, en sus tiempos de joven, se enamoraba a las muchachas por carta.

 

¡Cartas para enamorar!


Hace mucho tiempo, vendían en las tiendas unas cartas muy bonitas. Eran de papel de lino y filo dorado, ya venían redactadas, como para enamorar a las muchachas. Algunas empezaban así: "Desde el feliz momento...". Además, traían grabadas dos palomitas con los piquitos unidos. Una vez que tenían preparada su carta, los jóvenes acostumbraban hacerle señas a la muchacha que querían enamorar. Y al pasar junto a su enamorada, le daban la cartita, o se la dejaban por ahí, escondida.

Si la muchacha correspondía, luego venía la serenata en la noche, y hasta ahí. Porque, ¡qué esperanza que la joven se asomara a la ventana!

¿Por qué no te animas a escribirle una carta a algún amigo o amiga y contarle cómo los estimas o los quieres? ¡Ah!, pero acuérdate que también la tendrás que hacer de cartero.