Si algún muchacho pasaba las tremendas pruebas, entonces venía la boda. Ahora sabrás cómo eran los casamientos, según lo platica don Cornelio Palos.

 

Bodas y tornabodas


Antes, las fiestas de las bodas eran muy bonitas. Se hacían en "andas", es decir, carretas adornadas con algunos arcos de flores. En esa carreta subían a la novia y se recorría todo el pueblo. Se empezaba desde la casa de la muchacha y, de ahí, a la casa del novio. Luego seguía el recorrido a la iglesia para que los casaran.

Después de terminado el casamiento, todos se iban a la casa de los padrinos, y ahí paraba el recorrido. En esa casa continuaba el festejo con música y toda la cosa, hasta el día siguiente. Sólo que los novios no podían irse todavía, porque lo que seguía era la tornaboda.

Para la tornaboda, todos, pero todos los invitados, se regresaban a la casa de la novia, donde la muchacha sería entregada. Ahí, los padres y padrinos de los recién casados les echaban la bendición y les deseaban mucha suerte en su matrimonio.

Más tarde, los padrinos acompañaban a los novios a su casita, si es que ya tenían, y los dejaban hasta la puerta. Una vez que la cerraban, los demás se iban cada quien para su casa.

Como ya sabes que había bodas y tornabodas, ¿qué te parece si organizas juegos y tornajuegos con tus amigos?