Las muchachas de Tapalpa son como las piedras lisas. Nada más miran al novio y "¡Ay, mamá, me voy a misa!"
Del cielo cayó un pañuelo bordado de seda negra. Anda, dile a tu mamá que si quiere ser mi suegra.
Arriba de la azotea tengo una mata de camote; cómo quieres que te quiera si aún no te sale bigote.
Al subir a un arroyito me tropecé con un hacha; qué le pasa a este muchacho que nomás me ve y se agacha.
Ayer pasé por tu casa, me dio olor a jazmín, me asomé por tu ventana y era tu calcetín.
En la puerta de mi casa tengo una mata de ejote; cómo quieres que te bese si tienes mucho bigote.
Organiza con tus amigos una competencia de coplas como éstas. ¡Ya verás qué divertida se dan!