En las plazas y en las calles, los niños juegan de la misma manera que lo hacían sus padres y sus abuelos. Rondas y juegos de palmadas se ven aquí y allá. Se oyen los gritos y las risas y las carreras de la chiquillería. En las tardes y en las noches, la fantasía se pasea a sus anchas en boca de algún cuentero. Grandes y chicos lo rodean, pendientes de lo que va a contar, de las anécdotas, historias y leyendas que guarda en su memoria, de los cuentos que han nacido de esos valles y serranías o que han llegado de otras tierras para convertirse en algo propio de la región. En las historias que se cuentan en el Sur de Jalisco abundan los duendes, aunque no faltan encantados y aparecidos, y hasta santos patrones y personajes históricos que hacen de las suyas. También se tejen historias y leyendas que envuelven de magia a ciertos sitios, como podrás ver en este libro cuando leas lo que algunas personas han imaginado respecto al cerro del Chiquilichi. Una cosa que no podía faltar, porque en nuestro país tenemos muchísimas, son las coplas. Así como todo cabe en un jarrito sabiéndolo acomodar, todo puede entrar en el espacio que hay en las cuatro líneas de una copla. Por eso aquí las hay de amor, de broma, de desamor. En fin, por el camino de letras y palabras que ahora tienes en las manos llegarás a algunos rincones del Sur de Jalisco. Ojalá te agraden. |